Alaphilippe es idiota. Sí, ya sé que hubo chicha hoy y que esperabais que centrara mi atención en otras cosas, pero mi condición de «hater» no me deja empezar de otra forma. Ahora ya podemos ir a por la etapa, luego hablamos del sprint y del «Perillas»…

Una vez más los ciclistas demostraron que en las Vueltas por etapas no existen las etapas intrascendentes. Nunca, incluso cuando nos creemos que no pasa nada, siempre son km y stress que quedan en las piernas y cabeza.

Hoy Bora salió con una determinación clara, asaltar el maillot verde con Sagan dejando sin opción de puntuar a sus máximos rivales y, de paso, ganar la etapa. Por desgracia para ellos el resultado fue un pequeño fracaso.

Consiguieron el objetivo de cortar a sus rivales; Bennet, Ewan, Bol, Kristoff, Nizolo y Viviani entre otros no pudieron seguir el ritmo impuesto por los alemanes y pronto se vio que no tendrían opción de reintegrarse al grupo principal. Una gran limpieza que facilitaba en gran medida el objetivo de sacar el mayor número de puntos posibles a los principales sprinters. Pero Sagan, a pesar de ser muy bueno, no es el Sagan capaz de ganar sprints de pelotón, ni siquiera el Sagan que ganaba este tipo de sprints reducidos con una pierna.

Había aviso de viento en los últimos 30 km de etapa, y los corredores decidieron aprovecharlo. Ineos, Astana, Groupama y Jumbo pusieron a sus corredores a rodar y lo que quedaba de pelotón no tardó en cortarse en 3 grupos. Inexplicablemente Movistar consiguió meter a su «tridente» en cabeza, algo que me hizo perder una apuesta, como también entraron el resto de favoritos.

Para ganar un Tour hay que estar atento 21 días, para perderlo basta 1. Y esa es la lección que debería llevarse hoy el esloveno Pogacar. Él, junto con Landa y los Trek Mollema y Porte fueron los damnificados de la etapa de hoy. Ninguno es un claro favorito para hacer podio en París, pero el tiempo perdido hoy les puede hacer perder el tren definitivamente. Y no porque no sea recuperable, sino porque sacar casi 1’30» en una etapa de montaña se está poniendo muy caro. Cada día las diferencias son más escasas, siendo las CRI y las etapas llanas dónde más renta se puede sacar.

Otro que no tuvo el día fue Carapaz al que un inoportuno pinchazo lo descolgó del grupo principal en un momento en el que, por las diferencias que se manejaban con el grupo trasero, ni siquiera su coche de equipo había podido llegar, siendo el coche neutro el que se tuvo que hacer cargo de él. Ineos, en una decisión más que cuestionable, decidió descolgar a Castroviejo para intentar reintegrarlo, algo a todas luces imposible. Después de unos cuantos km «remando» fueron absorbidos por el segundo grupo, que se había fusionado con el tercero, y donde tiraban UAE y Bahréin.

La apuesta para el sprint era fácil, al menos a mi juicio. Van Aert tenía todas las posibilidades de sumar su segunda victoria en este Tour, tercera en su palmarés (Eh, Matthew!!).

Alaphilippe quiso jugar a ser sprinter obviando que pesa unos 20 kg menos que cualquier sprinter de verdad además de no tener su punta de velocidad. Se metió, varió su trayectoria y se tocó con Stuyven, que estaba realizando un sprint ejemplar en línea recta. Como es tonto y no sabe lo que es un sprint decidió dejar de pedalear y montar su numerito para captar la atención que no obtendría sprintando hasta el final. Estoy seguro de que Stuyven ni se enteró, son situaciones que se dan en cada sprint y a las que cualquier sprinter está acostumbrado.

La victoria de Van Aert, aunque esperada, no deja de tener un gran mérito. Lleva toda la semana trabajando para sus líderes como el que más, incluso hoy. Sólo después de haber llevado a Roglic en butaca decidió disputar el sprint. Ni siquiera la etapa ganada hace un par de días y todo el trabajo que le queda por delante saciaron su ambición.

Y qué podemos decir de Landa? Que un corredor que aspira a ganar el Tour no puede andar en estas… Pogacar es joven y está descubriendo la carrera, pero Landa está intentando demostrar que Astana, Sky, Movistar y todos los que lo criticamos nos equivocamos. El tiempo nos está dando la razón.

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Esta semana hubo cierta polémica sobre el conformismo del pelotón. Polémica creada por los mismos periodistas que deberían hacernos vibrar con sus comentarios, crónicas y/o narraciones.

Los aficionados al ciclismo se dividen en 3;

Los que nos gusta y entendemos el ciclismo.

Los que les gusta pero no tienen puta idea.

Los que sólo lo ven cuando hay caídas, algún Contador de turno y/o ataques de peseta.

Los periodistas sólo los hay de 1 tipo; jetas a los que no les gusta el ciclismo ni tienen puta idea de lo que están viendo. Pero es que todavía hay algo peor, y es que ni siquiera lo ocultan e incluso abogan por reducir las etapas y/o tiempos de retransmisión para trabajar menos!!

Mas y Soler no hacen un cerebro de inteligencia media entre los 2 y sus declaraciones diciendo que «te subas a una bici» o que «se va muy rápido» quizás no fueron las más acertadas. Pero una cosa sí es cierta, en el ciclismo moderno no se gana un Tour atacando, se gana guardando. Otra cosa es si precisamente ellos vienen a ganar algo y de qué forma pretenden ganarlo… Va allá una semana de carrera y Jumbo lleva casi la mitad de ellas ganadas, y me atrevo a decir que la de hoy no será la última. Qué quiere decir esto? Que habrá muchos equipos que se irán de vacío. Y hay algo peor que no ganar? Sí, que ni siquiera se te vea.