Ciclismo.

Hubo un tiempo en el que el ciclismo era deporte de caballeros, se ganaba sin humillar, se era elegante en las declaraciones y se tenía gestos de generosidad con los rivales.

Soy consciente de que ese ciclismo ya no existe, que el espectador ya no lo demanda ni lo valora, que en esta sociedad ávida de dopamina sólo se valora el ahora, la inmediatez, el aplauso fácil.

Dentro de un Tour existen siempre muchas batallas, no todas corresponden a la clasificación general, aunque cualquiera de ellas puede acabar interfiriendo en la gran guerra.

Hoy la clasificación de los puntos ha hecho que la fuga, muy luchada durante media etapa, no se consolidara hasta bien pasados los km. Mucho nerviosismo por el viento y muchos intentos por romper la carrera.

Visma, a diferencia de UAE, no tiene a los corredores más fuertes pero sí a los más disciplinados y lo demuestran día tras día y km tras km. Muy atentos de salida arropando a su líder que no dudaba en integrarse en los primeros abanicos.

Las venganzas se sirven frías.

UAE sin embargo tiene a los corredores más fuertes pero actúan como un equipo de juveniles en momentos muy importantes de la carrera. No es raro ver a Pogacar solo en circunstancias susceptibles de peligro, algo que rara vez le ocurre a Vingegaard, salvo cuando las fuerzas ya no acompañan.

En Visma tenían orden de intentar meter a Van Aert por delante, y lo consiguieron a medias. Fue Benoot el que estuvo en la fuga de cuatro corredores que logró consolidarse, sin mucha diferencia, hasta que el pelotón dio permiso a un grupo bien numeroso para abandonar la disciplina del mismo e ir a por los fugados.

La etapa fue para Carapaz, ganador de etapa en las tres grandes, con Adam Yates segundo y Enric Mas tercero (renunciar a la general no implica tener una etapa asegurada como dicen los forofos de Marca, no obstante bien por él) pero el título del post se entiende viendo lo que sucedió detrás.

Sabemos, y agradecemos, que Pogacar es un corredor atacante pero cuando uno ataca debe hacerlo con un objetivo más allá que el de humillar a sus rivales.

No hay nada reprochable en un primer ataque al que ni Vingegaard ni Remco pudieron responder, mejor el belga que el danés, y que gracias a la estrategia de Visma de llevar corredores en fuga pudieron cerrar. Gran trabajo de Laporte en primera instancia seguido por el de Van Aert y Benoot.

Lo que sí me parece prescindible es el ataque final, a escasos metros de meta, y sin nada que ganar más que los dos míseros segundos que no son para nada significativos.

La fuga de la fuga

Guerra psicológica? Imagino que sí. Pero ojo, todo lo que va, vuelve. Y suele volver con la suficiente inercia como para hacerte daño.

Sigue sorprendiendo Evenepoel, centrado, valiente y fuerte, muy fuerte. Hoy se acostará con un chute de moral importante, moral que habrá absorbido de Vingegaard y que puede ser el mayor enemigo del danés.

Vingegaard tiene la carrera muy difícil, imposible si nos dejamos llevar por las sensaciones que está transmitiendo, pero solo tendrá una mínima posibilidad mientras siga confiando en que puede lograrlo.

Me vuelvo.

Pogacar se ve superior, se siente ganador y rebosa optimismo. Todo eso que le puede ayudar a ganar el Tour es lo mismo que podría hacérselo perder si empieza a transformarse en soberbia.

Cuatro etapas para descubrir la composición del podio final en Niza y para que Evenepoel nos calle la boca a todos los que no confiábamos en él.

Ya tienes tu podio definido?