No me equivocaba mucho en el post de ayer cuando daba como máximo favorito a la victoria hoy al actual líder, todavía más líder hoy, Julian Alaphilippe. No ganó, menos mal que estaba Pinot para evitar que el enano francés inscribiera su nombre como ganador en el Tourmalet.
La etapa, como era previsible en una etapa de esta distancia indigna del profesionalismo, salió muy rápida en busca de la fuga. Fuga que nunca fue consentida más allá de lo necesario para que la carrera pudiera ir controlada.
Etapas cortas es igual a nerviosismo, velocidad y corredores «chisposos» haciendo cosas que jamás harían en una etapa de montaña de verdad, Verona tirando de un grupo reducido en el que ni tan siquiera iban algunos favoritos como Yates o Bardet es buena muestra de ello. El australiano acabaría entrando, no así el francés que ha quedado descartado para la general de este paupérrimo (por recorrido) Tour.
Movistar se creyó el Sky de los mejores tiempos por un momento y puso al equipo a trabajar. Ojo, trabajaron de 10!! De 10 para los intereses del líder Alaphilippe, de Ineos, de Jumbo y de Groupama!! El equipo navarro es una auténtica banda en la que ni tan siquiera saben para quién trabajan o, su teórico líder, no sabe que trabajan para él. Hace tiempo que Nairo no es querido en el equipo, que Valverde corre las Vueltas como si fueran carreras de un día y que Landa va por libre. La cara de los demás equipos debió ser un poema cuando con Movistar todavía imprimiendo un fuerte ritmo vieron como Nairo se iba descolgando, acción que provocó un gran orgasmo en directo a nuestro querido CdA. Marc Soler pasó en un segundo de ir tirando por delante… A esperar por Nairo para intentar reintegrarlo al grupo del que lo había soltado. Lo de hoy será estudiado en los cursos de director deportivo.
Así las cosas fue Jumbo quién tomó el relevo con un gran De Plus secundado por Bennet, tan bien iban que el propio Kruijswijk tuvo que pedir a este último que bajase el ritmo, cogiendo aire y dándoselo a su vez al líder, Alaphilippe. Ya no estaba Bardet fulminado en el Soulour, ya no estaba Yates que cedía en las primeras rampas del Tourmalet, se quedaba Mas para bajar el sofoco a De Andrés y devolverlo a la realidad, flaqueaban Fuglsang, el gran bluff que es Porte y Urán, se descolgada Thomas y no cedía Alaphilippe. El grupo se acercaba a meta y se mascaba la tragedia… Menos mal que estaba Pinot!!
Pinot, Alaphilippe, Kruijswijk, Buchmann, Bernal, Landa, Urán, Thomas, Barguil y Fuglsang por este orden coronaron el Tourmalet dejando una general comandada por Alaphilippe con nada más y nada menos que 2.02 sobre el vigente campeón y 2.14 sobre Kruijswijk.
Si el Col D’Izoard y el Galibier no lo remedian tendremos un numerito de lo más vomitivo en París…
JG.