Una de las imágenes más bonitas de una victoria en solitario, el pelotón persiguiendo.

Milán Sanremo, o si somos totalmente puristas Milano-Sanremo, 291 kms, la Cipressa, el Poggio, y el final en Vía Roma. Es la Classicissima, la «Clásica total», la carrera que puede ganar un sprinter, un rodador, un Vueltómano y hasta un escalador. Lo único que tendrán en común cualquiera de ellos es que serán grandisimos corredores.

Las victorias no llegan por casualidad (casi nunca) pero en esta Clásica con sus 291 kms eso es todavía más plausible. Nada tiene que ver un sprint después de 120 kms, de 200 kms, de 250 kms y ya no digamos después de 291 kms. Tan sólo los grandes llegan con capacidad de disputar, incluso vemos sprinters puros claudicar ante corredores potentes que no se meterían en un sprint masivo en circunstancias normales.

Favoritos? Como siempre muchos.

Será importantísimo saber la actitud de equipos como Quick Step, Bora o Bahréin que cuentan con la opción del hombre rápido al mismo tiempo que la opción de un ataque anticipado, o un sprint en grupo reducido.

Alaphilippe llega en gran forma, la misma que ha demostrado Viviani. Su equipo se verá ante la ya habitual tesitura de conjugar egos y aunar esfuerzos en pos de la victoria de uno de ellos. Todo lo que no sea endurecer la carrera será una apuesta indirecta por el sprint masivo.

«Ya podía llegar a Vía Roma con estos mismos»

En Bora pasa algo parecido con un matiz, los galones de Sagan no los tiene Bennett, a pesar de que este último parece en mejor forma que el primero. No veremos a Sagan lanzando a Bennet y no deberíamos ver a Bennet lanzando a Sagan, dando por hecho que lleguen juntos con opciones de ganar.

Bahréin  defiende el dorsal número 1 con Nibali, tiene a un todoterreno valiente como Mohoric y un sprinter como Colbrelli, no los considero los principales favoritos pero ese dorsal 1 no es casualidad y se merece un respeto. Nibali debería mirar a Dumoulin como un posible aliado de cara a repetir victoria. Ambos tendrán libertad para atacar, ambos cuentan con un hombre rápido en sus filas y ambos son más lentos que otros corredores a los que les podría interesar llegar en un grupo reducido.

Por fin veremos a Valverde en la salida y además portando ese maillot arco iris que tanto anhelaba. Parece utópico pensar que pudiera ser el más rápido en un hipotético spring final y parece difícil repetir la «machada» de Nibali el año pasado. Pero no parece nada descabellado pensar en un pequeño grupo con Valverde, Alaphilippe y Van Avermaet que, no sólo colaboren por delante, sino que reste efectivos a la persecución por detrás.

«Me molo tanto que ganar es lo de menos»

Precisamente Van Avermaet es otro de esos corredores rápidos que no debería esperar a un sprint masivo y, aunque su verdadera temporada de decide en dos fines de semana de Abril, Sanremo es demasiado importante como para no luchar por ella.

Groenewegen, Ewan, Matthews, Trentin y Demare (que ya cuenta con la Classicissima en su palmarés) cierran la nómina de sprinters con aspiraciones reales de ganar, Laporte, Bouhanni, Degenkolb o Kristoff parecen lejos de poder ser considerados como favoritos, a pesar de ya saber lo que es alzar los brazos en la carrera los dos últimos.

Astana intentará seguir con su «incio fantástico» de temporada de la mano de Cort Nielsen, Ag2r fiará su suerte a lo que pueda rascar Bardet en un ataque lejano, Sky hará lo propio con el macarra de Moscon, ojo a lo que pueda hacer Doull, EF jugará los ataques de Bennett y Clarke y Katusha la velocidad de Battaglin.

Como siempre será una Sanremo apasionante, 291 kms a una velocidad endiablada que, incluso habiendo alguien destacado, no se decidirán hasta los metros finales.

Posiblemente me la pierda pero yo de ustedes no me la perdería.

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Para los informativos de la Sexta lo único destacable (y la única razón para hablar de ciclismo cuando no es dopaje) en la Nokere Koerse de hoy fue que 2 ciclistas cayeron al agua en un canal de riego y unos cuantos más en el sprint en meta. Alguien debería explicarles que para hablar de etapas deberían estar corriendo una Vuelta, lo de hoy era una Clásica. Mucho pedir para la prensa moderna. Por cierto, sigo manteniendo lo dicho en el último post, no veréis en nombre de la Classicissima bien escrito en ningún medio patrio, ni siquiera teniendo delante el cartel oficial de la carrera.

JG.