Era una edición abierta, muy abierta. Lejos de esos claros favoritismos Sagan/Van Avermaet o Boonen/Cancelara. Incluso con un equipo favorito como Quick había otros muchos con muy buenos y experimentados corredores y un ramillete de favoritos lo suficientemente amplio como para que sucediera eso que sólo pasa en el ciclismo, que un (semi)desconocido consiga su primera victoria profesional en De Ronde. Y qué primera victoria!! Si Bettiol no ganara nada más en el resto de su carrera profesional ya habría obtenido mejores victorias que por ejemplo… Mikel Landa.

La carrera fue rara, muy rara. No tardó Quick Step en erigirse el patrón de la misma llevando a un ritmo vivo al grupo principal que perseguía a 4 escapados sin el menor de los peligros. Ritmo vivo que fue reduciendo con la ayuda puntual de los 2 «Lottos» los 8′ obtenidos.

La primera gran noticia se produjo con una fea caída de Terpstra que parece lo dejará fuera de Roubaix también, en su equipo deben estar contentos  con el negocio hecho. La segunda fue una tonta caída de otro de los favoritos, pero éste de los de verdad. Van der Poel de iba al suelo después de reventar una rueda y, posiblemente, el tubo de la horquilla al intentar aguantar sobre la bicicleta demasiado tiempo mientras ésta se frenaba. Pudo costarle la carrera.

Y digo que pudo costarle la carrera por las fuerzas que se dejó persiguiendo, porque persiguió y enlazó. No sabremos si de no haber sido por la caída hubiera actuado de otra manera, no sabremos ya si hubiera arrancado antes que Bettiol y todo son hipótesis pero, de lo que estoy casi seguro, es que no hubiera arrancado tras el italiano, y no por falta de fuerzas.

En una edición tan abierta corríamos el riesgo de ver una carrera bloqueada, una carrera en la que nadie quisiera gastar un gramo de fuerza de más, como así finalmente fue. Si hubo un equipo que gastó fue Quick y los resultados no fueron para nada los esperados. Primero fue Gilbert el que no entró en el corte bueno (se había casi autodescartado por sus recientes problemas de salud), después una sorprendente explosión de Stybar y, finalmente, ni Jungels ni Lampert fueron capaces de marcar diferencia alguna en los diferentes segmentos de adoquín. Tuvo que ser el joven Asgreen el que, después de un grandísimo trabajo durante toda la carrera, y un buen movimiento táctico propiciado por su compañero Jungels, salvara los muebles para su equipo con un trabajado 2° puesto.

E. F. lo hizo bien, Vanmarcke movió la carrera antes del ataque de Bettiol y Langeveld, otro experimentado corredor de la factoría Rabobank, estuvo a todo lo que se movía tras el ataque de su compañero. Gran trabajo e importantísima su presencia en el grupo. El aire de culo hasta meta fue determinante en la victoria del italiano, bien por él si lo sabía, muy mal sus rivales, tanto si lo sabían como si no.

Por lo demás, una sucesión de ataques sin convicción y que encontraban siempre respuesta en alguno de los 20 favoritos a la victoria final. Kristoff completó el podio siendo «el más rápido de los favoritos» justo por delante del mediático Van der Poel.

Valverde contento, los aficionados y periodistas españoles también. Pues todo en orden.

Próximo domingo Roubaix.

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Deberían pagar por escuchar una retransmisión de Eurosport con A.C. ganando en tonterías a Perico, que ya es difícil.