La MAFIA extorsiona, amenaza, amedrenta y/o coacciona haciendo valer su superioridad (generalmente física, aunque también puede ser económica o de algún tipo de poder) para conseguir lo que quiere.

La Mafia siempre tiene unas víctimas, gente que tiene una difícil defensa y que si no se pliega a lo que estos quieren puede perderlo todo (vida, trabajo, familia…).

Pero sin ningún género de dudas lo peor que tienen las Mafias son los tontos útiles, esos que sí tienen una alternativa, que saben que eso que les piden/exigen no es justo pero, aun así, deciden colaboran plegándose a los poderosos y participando de forma activa vía coacción directa para con los demás, las víctimas.

Vayamos por partes… porque resulta bastante difícil elegir por donde empezar visto lo cutre y tercermundista que está resultando esta Vuelta. Al menos el pozo de mierda en el que se ha convertido Barcelona ha puesto un buen marco a la patética CRE inaugural en la que sólo faltaron las linternas en los cascos de los corredores.

La Mafia lleva todo el año actuando, lo hizo en «O Gran Camiño», esa carrera en la que decidí dejar de escribir por culpa de 4 deficientes mentales que decidieron enfangar y tergiversar algo que era fácilmente entendible. A ver si ahora que no hay corredores de la zona en carrera consiguen entender de qué estaba hablando.

Un abogado que no sé si ha ejercido alguna vez es el encargado de dirigir lo que en algún momento fue una de las tres grandes Vueltas en las que participan algunos de los mejores corredores del pelotón, «un operario», «un saltador de esquí» y «un futbolista». También está un británico que sí es ciclista pero con la misma afición a probar el asfalto que los otros tres, podría pasar fácilmente por triatleta.

Los ignorantes pensarán que los estoy ofendiendo, los que sepan leer entre líneas sabrán que eso, junto con los hombres blandengues de la sociedad actual, explica lo que está sucediendo en La Vuelta.

El futbolista terminó la CRE quejándose airadamente por la nula visibilidad, tenía razón, pero es tan idiota que ya cuesta hacerle caso incluso cuando la tiene.

Guillén le echó la culpa a la madre naturaleza diciendo que había decidido bajar la persiana antes de tiempo y que por eso se habían quedado sin luz. Y se quedó tan ancho!!!

Guillén, sin ánimo de ofender… vete a la mierda. En tu afán de protagonismo por «cambiar el ciclismo» estás dejando a La Vuelta por debajo de carreras como «El Campeonato de la Península Ibérica» o «El Díptico de Vigo» (si es que todavía existe).

Pero la Mafia sabía cómo cobrárselo… No pidieron anular los tiempos de la CRE para la general (algo que hasta hubiera entendido dada la poca visibilidad con la que salieron los últimos equipos), pidieron mutilar la etapa del día siguiente.

Vingegaard encontró en Enric Mas al tonto útil de la carrera y allá se fue, a «negociar». Guillén, en una posición débil después de su cagada del día anterior decidió ceder a los chantajes y tomar los tiempos para la general antes de comenzar la subida a Montjuic.

Ojo, los tiempos para la general pero las bonificaciones tanto en el alto como en meta se mantenían en los lugares inicialmente programados, así como el vencedor de la etapa.

Quiere esto decir que «la vida» de los corredores de la general vale más que la de los que disputaron la etapa? Parece ser que sí.

No voy a hablar de la carrera, ni siquiera del intento de plante que le pudo costar el maillot rojo a DSM, en realidad no voy a hablar de nada más.

Simplemente debéis saber que en momentos así y con líderes que apenas saben mantenerse sobre la bici cuando las condiciones son malas habéis perdido la oportunidad de vuestras vidas, la oportunidad de vencer en una etapa de La Vuelta y vestir el maillot rojo, la oportunidad de mandar para casa a alguno de los capos por no saber bajar con lluvia y tener así una oportunidad más de podio en Madrid, habéis perdido una oportunidad de ganaros la admiración de los aficionados y, quién sabe, si un nuevo contrato.

Jumbo tiene la carrera donde quiere, hará lo de siempre y ganará como siempre. Y todos seréis cómplices de dejar que la Mafia se lleve la tercera Vuelta de tres semanas del año. Es fácil de aceptar cuando son mejores, más difícil cuando os negáis a peleárselo por cobardes.