Un Tour mutilado de salida por el recorrido ideado por Prudhomme acabó siendo mutilado por el granizo en la etapa marcada por Ineos para dar la estocada final.
Salida rapidísima que se llevó por delante a Pinot aquejado de problemas en su vasto interno, «la parte trasera de la pierna» según De Andrés. Estaba llamado a protagonizar la etapa de hoy, a intentar asaltar el amarillo, a suceder a su compatriota si fallaba. Los franceses se han quedado compuestos y sin amarillo.
Fuga numerosa de mucho nivel pero que nunca cogió diferencia suficiente ya que Ineos actuó una vez más como si llevara el amarillo pero yendo a 1’30» de él. Fuga en la que Movistar filtró a Valverde (le tocó ser el líder del equipo en el sorteo matutino), Amador (increíble este corredor) y Soler que acabaría descolgándose antes de tiempo. Le costó mucho entrar, se veía que iba justo, y es que en el Tour, aunque sea un Tour como éste, los esfuerzos se pagan caros, sobre todo los inútiles. Nibali, Simon Yates, Lutsenko y sobre todo Urán eran otros nombres ilustres que circulaban por delante.
Castroviejo, con la poca ayuda que Asgreen le pudo ofrecer, mantenía el ritmo suficiente como para enfilar el pelotón, escaso pelotón, y mantener la fuga siempre a menos de 2′. Se repitió la jugada de ayer cuando su compañero Van Baarle, también en fuga hoy, se descolgó para relevarlo en sus tareas de endurecer la carrera. La estrategia de Ineos es bastante previsible y de libro, luego llegó el turno de Poels hasta que finalmente Thomas se decidió a arrancar. No consiguió abrir hueco y su compañero Bernal tomó el relevo cogiendo a los últimos integrantes de la fuga y consiguiendo por fin descolgar a Alaphilippe.
De Plus tiraba por detrás perdiendo gas, Bernal soltaba a Yates, último superviviente de la fuga del día, y Thomas aguantaba mordiéndose las uñas viendo que el amarillo recalaría en su equipo pero no en él.
Bajando Iseran Yates daba caza a Bernal y Alaphilippe recortaba levemente distancias hasta que en un momento dado las motos hacen gestos de parar y la realización comienza a mostrar imágenes de la carretera intransitable y las máquinas trabajando contrarreloj. Una tremenda granizada había caído y la organización, con buen criterio, había decidido neutralizar la carrera y tomar el Col de Iseran como final de etapa.
Alaphilippe perdió el amarillo en el techo de este Tour, más de 1700 m, sólo, sin compañeros alrededor, ni tan siquiera ese que pide 2 millones de € al equipo que lo quiera fichar. Debe estar contento, muy contento de lo que ha hecho porque, si bien es cierto que el recorrido es el peor de la historia del Tour, nadie le ha regalado nada, ha corrido con mucha cabeza y ha estado muy cerca de llevarse el amarillo a casa. Ojo, sigue segundo y, si Ineos quiere, podría conservarlo. Habrá que ver si Thomas se «conforma» con su podio o nos brinda un lamentable espectáculo atacando a su compañero Bernal. El Tour del francés ha sido de 10.
Aunque la verdadera noticia del día es que Mikel Landa ha adelantado a su compañero Nairo y ya es sexto en la clasificación general y primero de su equipo. Bravo Mikel!
Mañana otra mierda de etapa de 130 kms. Que se acabe esto cuanto antes y vuelva a ser lo que algún día fue.
Actualización 22:00.
El Tour reduce la etapa de mañana a 59 kms. Un epílogo de mierda para un Tour de mierda.
J.G.