Jumbo debía tomar una decisión trascendental para este Tour. Correr para asegurar el podio o arriesgarse a perderlo poniendo toda la carne en el asador para desbancar a Pogacar.
Puede que la caída de Roglic en la etapa del adoquín haya ayudado a simplificar un poco las cosas a nivel interno pero la valentía que han demostrado hoy es digna de alabanza.
Una vez más vimos a Van Aert haciendo de Supermán buscando la fuga inicial, no olvidemos que sin él el día del adoquin probablemente hubiéramos tenido a Vingegaard a 2′ o 3′ en la general, y una vez consolidada la fuga lo han parado cuando debían para hacer su trabajo, sobre todo en favor de Roglic.
Hoy ha sido un día mucho más importante de lo que ya a priori puede parecer. Hemos vuelto a la «old school», al ciclismo de los ataques, de las estrategias de equipo, de las pájaras y de los veteranos. Hemos visto como 2 referentes de la New Way han tenido un día aciago, VDP yéndose para casa, Pogacar volviendo a ser terrenal.
El hasta hoy líder ha pagado su soberbia porque en estas etapas es tan importante la fuerza que tengas como lo bien que la administres. Saber comer cuando hay que comer, beber y, sobre todo, ahorrar. Para eso están los equipos y para eso están los directores, para recordártelo cuando tus veintipocos años te piden otra cosa.
Jumbo consiguió aislarlo, algo no muy difícil, y la gestión que hizo luego del equipo fue muy buena. A toro pasado es muy fácil hablar pero si al tímido Jonas le hubieran fallado hoy las fuerzas, habríamos podido recriminarle algo? Yo creo que no.
Un líder del Tour debe ahorrar para los momentos malos porque siempre los hay y es ahí dónde se demuestra la diferencia entre los buenos corredores y los sublimes. Acaso nos creemos que cualquiera de los ganadores de un Tour no ha tenido días malos? Los tienen pero los pasan, a veces sin que siquiera nos enteremos.
Un líder de un Tour no debe hacer alardes más que cuando es necesario, no debe sprintar en cada pancarta y no debe hacer esfuerzos que un compañero de equipo puede suplir, aunque eso implique a veces ceder algo de tiempo.
No seré yo quien dé por muerto a Pogacar, Roglic puede dar buena cuenta de como se las gasta su compatriota, pero si Jumbo actúa como el bloque que es tendrá muy difícil volver a vestirse de amarillo este año.
Muy bien Nairo sabiendo aprovechar su momento para irse por delante antes de que la carrera se lanzara y al que solo un excelso Vingegaard pudo superar. Muy bien Thomas resurgiendo de las cenizas para volver a estar en la pomada.
Hay Tour.