Tremendo sprint con Landa como espectador de lujo.

48 km en la primera hora, ese fue el ritmo con el que salieron los corredores en la jornada previa al día de descanso. Y como el ritmo no debía ser lo suficientemente alto, el suizo Hirschi decidió probar en solitario en las rampas del Hourcére.

Detrás de él se formó un grupo perseguidor con buenos corredores donde Ineos filtró a Castroviejo, toda una novedad en la forma de correr de la estructura británica. Pero el que fuera Campeón del Mundo y de Europa en 2018 no iba a poner fácil su derrota y pasaba por la cima del primer puerto del día con 1′ sobre el grupo perseguidor y 1’30» sobre el reducido pelotón comandado por Jumbo.

Hirschi, con una planta espectacular, se lanzaba los 5 km que separaban la cima de Hourcére con el inicio del Soudet para coronar éste con más ventaja todavía sobre sus perseguidores que no coronarían ya D’Ichere por delante del gran pequeño grupo.

Ya «sólo» el Marie Blanque se interponía entre Hirschi y el podio, todo un etapón que estaba haciendo el suizo, aunque no debemos olvidar que no pasaba de tener una distancia de carrera media de sub23.

Por detrás Jumbo seguía imprimiendo ritmo liberando al hasta hoy líder Yates de controlar la carrera. Los neerlandeses están demostrando ser el bloque más sólido pero no están sabiendo sacar partido. Cuando llega la hora de la verdad Roglic, su líder, debe vérselas él solo con sus rivales. Imagen muy lejana de aquel Sky que conseguía meter a 6 corredores en un grupo de 12.

Tremendo.

Quizás esa falta de superioridad es lo que está haciendo este Tour tan interesante. Un Tour raro, con un recorrido muy malo y falto de patrón. Un Tour dónde los 10 primeros de la clasificación general son de distintos equipos, dónde no hay gregarios cuando llega la hora de la verdad, donde hasta Landa está llegando delante.

Pero volvamos a la etapa. Hirschi aguantó el Marie Blanque como un auténtico campeón mientras los favoritos intentaban hacer la criba. Pogacar, en una mezcla de juventud, osadía e inconsciencia atacaba, Roglic respondía y Yates cedía. Bernal de sumaba a la fiesta con Landa teniendo uno de esos días que se le suponían cuando alcanzó el estatus de estrella. No muy lejos Bardet, Porte, Quintana, Urán y Martin, a los que se les acabaría uniendo también Mollema.

Con Hirschi lanzado hacia la etapa y el grupo de Martín y Bardet muy cerca de conectar con el de Roglic y Pogacar llegó el acelerón del primero en la cima del puerto. Acelerón que secundó su compatriota que volvió a pecar de inexperiencia justo al coronar.

No hay nada más peligroso para un ciclista que mirar hacia atrás y hacer el afilador con el corredor que le precede. Eso fue exactamente lo que hizo el joven esloveno al que la tontería pudo haberle costado muy cara. Roglic, todo un caballero, se disculpó repetidas veces hasta que estuvo seguro de que Pogacar lo había visto y estaba bien (disculpa totalmente innecesaria al no haber tenido ni pizca de responsabilidad en la torpeza del chaval) Tanto fue así que desaprovechó unos segundos preciosos que había conseguido sacar en el sprint por la bonificación en la cima a Landa y Bernal y que les hubiera costado mucho cerrar en el descenso.

Hirschi seguía su camino hacia la gloria pero los favoritos iban a ser implacables en su persecución. Que distinto podría haber sido para el suizo si el grupo de Nairo y Bardet hubiera conectado con el de Roglic y Pogacar!!

Los leves grados de inclinación que había en los km finales fueron definitivos para el suizo que, con buen criterio, decidió tomarse unos segundos de respiro y ser absorbido por los capos de la general.

Fallo de juvenil.

Se daba Hirschi ya por vencido? Nada más lejos de la realidad. Buscó su distancia y arrancó con la potencia de un pura sangre. Lástima de fatiga, lástima de no haber arrancado 2″ más tarde, lástima de fortaleza eslovena. Pogacar primero y Roglic después conseguían sobrepasar al suizo prácticamente sobre la línea de meta. Segundo hace unos días tras el titiritero de Alaphilippe, tercero hoy tras los dos eslovenos. No sé si este año pero tiene al menos una etapa del Tour en sus piernas, seguro.

11″ tardaron en llegar los perseguidores con Mollema a la cabeza, 11″ que de haberlos recortado podrían haberle dado la victoria a Hirschi, 11″ que no creo que sean decisivos en París pero que pudieron serlo hoy para el suizo.

Roglic nuevo líder, con Bernal segundo y Martin tercero. Bardet, Quintana y Urán precediendo a Pogacar. El hasta hoy líder Yates, Supermán y Landa completan el top10.

No volverá a ser cuarto en París.

Mañana descanso, «cargar pilas» y test Covid. Esperemos que ninguno se pase cargando y que el bicho no haya decidido pasarse.