Tan solo llevamos 4 etapas de este Tour de Francia y nos atrevemos a afirmar que sí, hay Tour.
Y no por la presencia del Big 6, Big 4 si hablamos de la general, sino por la presumible buena forma de Vingegaard en este inicio de carrera.
Porque no nos engañemos, el verdadero «Big» es el que forman Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard siendo ambos muy superiores a sus rivales.
Pogacar, en una decisión muy acertada, había decidido acudir al Giro de Italia antes de acudir al Tour (no es lo mismo hacer segundo en el Tour sin más que hacerlo después de haber ganado el Giro).
La idea era ganar fácil la carrera italiana para después pelear en Julio con el que ha sido su coco los 2 últimos años.
Lo que nadie se esperaba era la caída del danés en la Itzulia, grave caída, que le ha hecho llegar al Tour mucho más corto de forma de lo que le hubiera gustado devolviendo el favoritismo de la carrera al esloveno. Porque no nos engañemos, la decisión de ir al Giro no escondía otra cosa que su asunción de inferioridad con Vingegaard en el Tour.
La estrategia de UAE (tremendos corredores, ya veremos si también equipo) parecía clara, dar guerra desde el primer día. La de Visma también, defender la primera semana para ir entrando en carrera en la segunda y dar el golpe en la tercera, siempre y cuando no esté ya perdida.
Y por ahora así está siendo. Primera etapa muy muy dura (y larga, dato importante) en la que Visma demostró que no ha llegado tan bien como nos tiene acostumbrados (muchas caídas a lo largo del año con bajas muy importantes, Kruijswik, Van Baarle y Kuss), un corredor más en el grupo y hubiera sido muy difícil que a Van Aert se le escapara el primer amarillo de este Tour.
En la segunda etapa, todavía por tierras italianas, el guión escrito fue prácticamente lo que sucedió. Arrancada explosiva de Pogacar con respuesta inmediata y «fácil» de Vingegaard. Bajada al límite y un muy voluntarioso Evenepoel con Carapaz cerrando el hueco ya en meta.
Y después de otra maratoniana etapa con llegada al sprint que nos dejaba a Carapaz líder gracias al puestómetro llegaba el turno para el Galibier.
4 datos importantes en esta etapa: corta, salía en subida, no finalizaba en la cima del Galibier y sufrieron mucho viento de cara durante la subida.
En una etapa corta cuesta mucho que haya fuga y, si la hay, no suelen dejar que ésta goce de mucha ventaja. Al salir en subida hay que estar muy fuerte para meterse pero también para controlar el pelotón, no es nada fácil. El hecho de finalizar la etapa después de un vertiginoso descenso condiciona mucho la estrategia a seguir en la subida, incluso podría condicionar la elección de desarrollos y geometrías. Y el viento, cómo cambia una subida si sopla de cara!!
UAE lo tuvo claro y puso a trabajar a su bloque para Pogacar, incluso a Almeida y Ayuso (veremos como acaban estos 2) con aspavientos del portugués incluídos recriminando la falta de colaboración al español. Razón tenía pero las formas…
Tan solo Yates estuvo por debajo de lo que se esperaba de él y, aún así, no dudó en adelantar su turno de trabajo para ser útil a su equipo.
Como si una persecución en llano se tratara comenzaron a relevar, algo poco habitual en puertos finales cuando cada uno tiene muy marcado su tiempo de trabajo, y solo faltaba saber cuando llegaría el ataque de Pogacar. Sin duda el viento pudo propiciar esa forma de trabajar y el tardío ataque del esloveno.
O no fue eso? O Pogacar sabía que la diferencia hoy no la iba a hacer subiendo? Hay detalles que denotan estados de ánimo y la cara de Pogacar después de la segunda etapa no era la habitual, se intuía su preocupación después de ver como su rival había aguantado su hachazo con relativa facilidad. Fue eso lo que le inclinó a buscar un ataque cerca de la cima con la intención de abrir hueco en la bajada? Si fue así lo salió bien.
A su pericia y riesgo asumido en el descenso (hizo una primera parte de la bajada muy mala) hay que sumar algo que siempre critico y que en mi opinión desvirtúa las clasificaciones generales, las dichosas bonificaciones. Y hoy no eran solo en meta, también las había en la cima del Galibier.
UAE sabe que no puede desaprovechar ni un segundo con respecto a Vingegaard, se presume que el danés va a ir a más y nos puede ofrecer una bonita batalla en la última semana. Podrían haber optado por enviar a algún hombre por delante en el Galibier obligando a los demás a trabajar, y hubiera estado interesante saber quién hubiera querido tomar el mando porque ningún equipo salvo Soudal iba con más representación que sus líderes.
Sorprendente buena actuación de Evenepoel dejando ver sus problemas en los descensos. Me sorprendería mucho verlo en el podio final en Niza pero en este ciclismo moderno todo es posible.
No me sorprende tanto Roglic, el Tour es el Tour y él lo sabe muy bien. Su oportunidad pasó y no tendrá fácil estar en el cajón final.
Bien Carlos Rodríguez, en su sitio. Afianzándose como líder en Ineos y demostrando que lo del año pasado no fue casualidad. Bernal deberá echarle una mano en días de debilidad de montaña, Thomas en momentos de tensión y Pidckok nos conformaremos con que no se la eche al cuello para poder verlo en el último peldaño del podio en Niza.
Y ahí está la general junto a los súper gregarios Ayuso y Almeida por un lado y Landa por otro. Para el resto no queda otra que meterse en una fuga «consentida» si quieren aspirar a podio e/o ir subiendo puestos de forma natural a base de explosiones de los demás.
Veremos el juego táctico que pueden dar loa dos UAE mencionados junto con Yates que estará delante, Jorgenson por parte de Visma debería estarlo también, Félix Gall, Buitrago, Vlasov…
Y veremos si esas expectativas de podio no nublan las obligaciones como gregarios del dúo hispano/portugués y no acaban dando un lamentable espectáculo buscando cada uno su interés particular. Si por algún casual explotara Vingegaard lo del Jumbo en la Vuelta del año pasado podría quedar en anécdota comparado con lo que podría ser UAE en este Tour.
Pd. Ojo Visma la última semana. Si llegan en tiempos de ganar elegirán un día y volará todo el equipo.
J.G.