Ni esto saben hacer bien

Casi 5h de etapa y paso por La Madeleine, no son las 7h de las etapas de verdad que los verdaderos aficionados al ciclismo nos «tragábamos» de principio a fin, pero suficiente para hacer mella en el pelotón en el nuevo ciclismo.

Bahréin jugó a ser Jumbo, Jumbo a ser el del año pasado y Landa a ser el de siempre. Decía CdA que «lo intentaron» y que «no se les puede reprochar nada» y, para ser honesto, quizás tenga su parte de razón.

La escapada del día tenía mucho nivel y, por un momento, parecía que estábamos asistiendo a la etapa de ayer. Kamma, Carapaz, Alaphilippe en la fuga… Acompañados por otros buenos corredores como Izaguirre. Serían estos tres últimos los que más aguantarían el empuje del pelotón.

Un pelotón que nunca dejó mucho margen, sobre todo cuando #freelanda puso a su equipo a trabajar. Colbrelli en plan escalador, Mohoric descolgando a sus compañeros en el descenso, Poels intentando ser útil en un Tour muy torcido para él, Peio Bilbao con ese pedaleo que no sabes muy bien si va en bici o a caballo, Caruso imprimiendo ese ritmo final que hace la selección antes del ataque de tu líder y, cuando llegó la hora de la verdad, el ciclista «maltratado» por todos los equipos en los que militó, descolgándose estrepitosamente antes de que llegaran los ataques de verdad.

Así es el ciclismo, un día eres una promesa y al siguiente tienes 30 años y 3 victorias de cierta entidad sin posibilidad real de vencer en una Gran Vuelta. Lo sabían en Astana, lo sabían en Sky, lo sabían en Movistar y, supongo que ahora, lo saben en Bahréin.

Cuánto va a que aún prueba el suelo en los días que quedan.

Su equipo trabajó bien, aunque no sé por qué no dejaron un corredor detrás de él que evitara que Van Aert le fuera metiendo la rueda continuamente obligándolo a ir incómodo. Supongo que el resultado habría sido el mismo pero por lo menos el trabajo habría sido inmejorable.

Por delante Carapaz, que acabó en este Tour por ese encaje de bolillos que tuvo que hacer el equipo para encajar a sus otros líderes, volvió a hacer méritos para llevarse su etapa. Tampoco pudo ser esta vez, y sería una verdadera pena que no la consiguiera. Su preparación iba encaminada al Giro, su contrato es de ganador de Giro, pero sus galones son poco más que los que tiene Amador. Los 2 millones de € que cobra parecen ser razón suficiente para no alzar la voz y acatar lo que le ordenen. #freecarapaz.

Jumbo intentó la heroica con Kuss, pero Supermán estuvo muy atento y no dudó en salir a su rueda, sabía que ahí estaba la etapa y, posiblemente, un puesto en el podio. No se equivocó.

Han llegado para quedarse?

Roglic, frío donde los haya, subió con la calculadora. Manteniendo al colombiano a la vista y despegando lo suficiente a su compatriota como para dejar claro quien manda. Le puso la miel en los labios haciéndole pensar que lo iba a alcanzar, acelerando al final para sacar un buen puñado de segundos de ventaja en meta más la bonificación.

Dicen que mañana hay tomate, pena de recorrido en este Tour, con lo bonito que es el ciclismo y lo empeñados que están en joderlo.