Segunda etapa del tríptico alpino y, esta vez sí, llegaron los esperados ataques. La etapa era corta pero dura, muy peligrosa para los sprinters (Cavendish, Kittel y Renshaw han llegado fuera) , y para cualquier favorito que pudiera pasar un mal momento, por pequeño que fuera.
Como era de esperar salida rápida con la intención de coger la fuga, numerosísisma por cierto con 40 ciclistas. Alguno como Sagan con la simple intención de sumar puntos en el sprint intermedio para la regularidad, Alaphilippe hacía lo propio para la montaña, otros como Nieve y Barguil con la clara intención de disputar la etapa y, entre ellos, un Marc Soler que esperaba el movimiento de alguno de sus líderes desde el pelotón.
Sky controlaba como era de esperar y lo hacían en el orden habitual; Rowe, Moscon, Castroviejo, qué gran pérdida para Movistar, Kwiatkowsky, generosísismo en su esfuerzo, Poels, muy por debajo de su nivel (viene del Giro), Bernal, que hoy no dio ni un sólo relevo y precipitó el ataque de Thomas, y Froome guardando las espaldas y dando la estocada final.
El trabajo de Sky ha sido impecable, Movistar lo intentó, pero cuando tiene que ser Bennati el que tense la cuerda subiendo, es que el equipo no ha sido bien confeccionado para el Tour, al menos para luchar contra Sky. Aprovechando ese aumento de ritmo salía Valverde, que pronto comenzó a abrir hueco con un pelotón comandado por Sky, muy poco preocupado por el murciano. Rápidamente se encontraba con Soler que le hacía un espléndido trabajo y llevaba la diferencia hasta los 2′ con el pelotón.
En el ascenso del Cormet de Roselend Nibali movía ficha aumentando el ritmo con Pellizotti y Pozzovivo pero no sería hasta el descenso cuando llegaría el mejor ataque, Dumoulin, perfectamente guiado por su compañero Andersen, abrían hueco y se iban en busca de Valverde. Lo cogerían, momento en el que Soler decía basta y Andersen era el encargado de imprimir ritmo, no duraría mucho. Ya estaban en los primeros kms de La Rosiere.
Por delante Nieve, sabedor de su menor punta de velocidad ante Barguil y Caruso, se iba. Valverde dejaba de relevar a Dumoulin y Sky seguía a lo suyo. Y cuando todos esperábamos el movimento de Landa por detrás, lo que sucedió fue que cedió Valverde y no tardó en ser absorbido por el pelotón, la diferencia con Dumoulin ya no superaba los 35″.
La jugada se veía clara, Valverde se descolgada, Landa sufría, Yates ya no estaba, al igual que Urán, Zakarin, Majka, Mollema y Fuglsang. Sky sólo tenía que tensar un poco más y Zas! Ataque de Thomas al que nadie respondía. Y tras un par de amagos y «ataques de peseta» era Froome el que repetía la misma jugada que su compañero . Una jugada que Nairo no vio, no quiso ver, o no tuvo confianza para ver, pero era él y sólo él el que debía cerrar ese hueco. Era él y sólo él porque, a pesar de todo lo que se le pueda achacar, era el rival n°1 de Froome en la salida de este Tour. Los demás no podían, no están al mismo nivel, y además no querían.
Mención especial merece la actitud de Dan Martin. No parece un corredor para la general del Tour y estos ataques harán seguro mella en él pero, precisamente por eso, está haciendo lo que debe hacer.
Thomas no tuvo piedad y pasó como una exhalación a su excompañero Nieve a unos 400 metros de meta obteniendo doble premio, etapa y amarillo. 20″ después lo harían Dumoulin, que aguantaba a Froome, tercero. Bardet, Nibali, Quintana y Roglic se dejaban 59″, 8″ menos que Kuijswijk. A 1′ 47″ llegaba Landa, acompañado por Bernal, en el que es su verdadero nivel en el Tour.
La general queda encabezada por Thomas, con Froome a 1′ 25″, Dumoulin a 1′ 44″, Nibali a 2′ 14 y Bardet y Quintana rozando los 3′ el primero y superándolos el segundo. Sky ha dado el mazazo en la primera etapa que se prestaba a ello, ayer no era el día por muchos motivos, uno determinante fue el viento. Ya no tiene que atacar más, le basta con conservar y gestionar los egos dentro del equipo. Serán los demás los que se tendrán que exponer y arriesgar el todo por el todo. Visto lo visto, es bastante probable que sólo quede un lugar en el podio para repartir en París, y dudo mucho que se lo lleve el que más ataque.
Se presentaba un Tour muy abierto, Sky se ha encargado de cerrarlo. Si no os gustó lo que visteis ayer, que era necesario para que hoy sucediera lo que sucedió, aprovecharía para ir a la playa, no creo que se vean cosas muy distintas en lo que queda de Tour, ojalá me equivoque. Terreno hay, rivales también, pero, si podemos extraer una moraleja de la etapa de hoy sería; «el que ataca pierde». Y es que un Tour se gana guardando 20 días y atacando 1.