Se acabó, Vuelta finiquitada. Última etapa con 190 sinuosos kms con final en la Plataforma de Gredos en un día de perros endurecido por las condiciones climatolóxicas. Pocas veces se ve a los corredores poner el chubasquero por encima del chaleco!! Hace unos años estaríamos hablando de una etapa dentro de la normalidad pero en La Vuelta guilleniana hay que dar gracias de que todavía existan distancias y desniveles así.

Salida rapidísima por parte de Astana que tenía muy claro lo que debía hacer para intentar reventar la carrera, era una misión difícil, pusieron todo su empeño y fue otro quién supo sacar partido.

Rueda de prensa en Movistar para seguir demostrando que son tan amigos como Pedro y Pablo negociando la investidura.

Todavía escocía la polémica de ayer, la de Movistar, la de los comisarios y la de los bocazas como Supermán. Pero a veces se nos olvida que están ahí porque saben pedalear, en muchos casos es lo único que saben hacer, literalmente.

Rápidamente quedó claro cómo se iba a desarrollar el día; Astana atacando, Movistar defendiendo, Roglic observando y Pogacar esperando. Los primeros lo hicieron mientras tuvieron fuerzas, los segundos fracasaron en un 50% perdiendo el podio de Quintana y conservando por no mucho el segundo puesto de Valverde, el tercero fue un espectador más de la carrera transmitiendo la frialdad que le caracteriza, aunque la procesión fuera por dentro, y el cuarto supo estar agazapado hasta el momento ideal.

Jumbo sufrió mucho para intentar controlar medianamente la carrera, Astana sufrió tanto o más intentando romperla. Hubo fuga, fuga muy cara que fue cambiando de componentes y que fue neutralizada definitivamente a unos 20kms de meta por el increíble Pogacar. El esloveno supo ser un espectador de lujo en los potentes ataques de Supermán y, justo en el momento adecuado, cuando todos se miraban, lanzó el suyo (con el beneplácito de su compatriota Roglic).

Lector que decidió seguir el juego de los chupitos con CdA.

La empresa no era fácil, pero salió con convicción y fuerza, mucha fuerza, después de un frustrado ataque de Valverde al que reaccionó extrañamente Majka con su compañero. La gran comunicación de Movistar hizo que ni Valverde ni Quintana salieran tras él. Total… Sólo les podía dejar sin podio!! Esperaron a que un voluntarioso Pedrero y un agotado Soler les hicieran el trabajo. Pero el terreno favorecía a un corredor con fuerza y, precisamente fuerza, era lo que ya no tenían los «telefónicos».

Las diferencias subían y, con Supermán ya dándose por vencido, era Valverde quién salía al ataque cuando vio peligrar su segundo puesto, lo de hablar con Quintana para relevarse los 2 y salvar ambos el podio lo dejaron para otro día. Iban juntos, en el mismo grupo, pero según reconoció Valverde sin pretenderlo ni ruborizarse al llegar a meta no se hablan. Dice el murciano que arrancó para salvar su culo cuando un espectador le dijo la diferencia que llevaba Pogacar, que la radio no funcionaba y no sabía a cuánto iba!! Lo de preguntarle a su «compañero» otro día también. A veces en vez de Campeón de Mundo parece Campeón de 7 parroquias.

La etapa es sí no tuvo más, fue bonita, fue disputada, fue dura, y no tuvo desniveles del 20% ni tramos de tierra. Una pequeña emboscada de ¿cemento?, pero hasta estaba bien situada. Cuando el recorrido es propicio los corredores se portan.

«Para qué me traen si ya saben cómo me pongo!»

Pogacar ganó su 3a etapa en esta Vuelta, le arrebató el maillot blanco a Supermán, que acabó fundido (y parecía que prefería perderlo antes que ayudar a Movistar a conservar el podio), y consiguió subir al tercer cajón del podio final. Casi nada.

Mañana última etapa, o mini etapa, que pondrá a prueba la capacidad de recuperación de los sprinters que hoy han tenido que sufrir como el que más.

Luego tendremos tiempo para hacer un pequeño análisis de esta Vuelta y sus «protagonistas».

La «última cena». Starring: un «bombero», un «carnicero» y «un comisionista». Falta «la paloma mensajera».

JG.