Y casi sin tiempo para digerir las primeras Clásicas de la temporada nos plantamos en la semana previa al Tour de Flandes. Suele ser una carrera predecible, al menos no es difícil acertar los 3 primeros corredores, aunque no sea en el orden de llegada.
Sanremo se decidió en un grupo reducido entre los que tenían que estar, a priori no es una referencia para Flandes salvo por la dureza que supone la distancia, y ahí es donde Van Aert comenzó a fraguarse el estatus de favorito tanto para Flandes como para Roubaix. Hoy en Gante Wevelgen terminó de ganárselo, posiblemente el más fuerte de la carrera, con el permiso de Kristoff.
Sagan probó de lejos junto a Trentin, los 2 corredores más destacados en el grupo de 4 que formaron. El eslovaco parece no estar fino, pero la carga de entrenamiento que lleva sólo la sabe él y podría haber hecho hoy su último test con una gran cantidad de carga vistos los kms en fuga, el viento que soplaba y la velocidad que han mantenido. Tiene una semana para la descarga.
Terpstra parece lejos de ser el corredor que fue en Quick Step, no es una sorpresa y se asemeja mucho al camino marcado por su excompañero Chavanel.
Van Avermaet sería sobre el papel el otro gran favorito a la «semana fantástica» del adoquín junto a Sagan, pero no parece disfrutar del golpe de pedal mostrado la temporada pasada. Veremos si está «afinando» la puesta a punto o que sus mejores días ya han pasado.
Los jóvenes llegan pisando fuerte y el mencionado Van Aert, Van der Poel y Van Popel están haciendo una gran primavera. Veremos hasta dónde llegan.
Los «dinosaurios» han resucitado y hoy hemos visto a un Kristoff ganando al sprint con una superioridad insultante, soltó de rueda a su inmediato perseguidor, el también «dinosaurio» Degenkolb. Y es que un sprint después de una carrera dura no tiene nada que ver con otro hecho en «butaca».
Naesen se confirma como un corredor fiable, ha sido segundo en la Classicissima y tercero hoy en Wevelgen. Será difícil verlo ganar pero lo tendremos ahí.
Y qué decir de Quick Step? Hoy no han estado finos. Han tenido que trabajar mucho para alcanzar al grupo de 4 en el que viajaban Sagan y Trentin y Stybar no ha estado tan poderoso como otras veces. Es cierto que intentó jugar su opción pero no es menos cierto que se sacrificó durante la última parte de la carrera por su compañero Viviani (muy mala elección de su equipo) . Ojo, los grandes capos no solían mostrarse tanto como lo ha hecho el checo antes de Flandes y Roubaix.
Viviani, Gaviria o Demare forman la lista de hombres rápidos (si es que son de la partida) que podrían tener sus opciones, aunque sinceramente no parece que niguno de ellos pueda acabar en el podio el próximo domingo. Al menos en una carrera medianamente rápida.
No están todos, lo sé. Falta Valverde. Hay quien lo coloca en la lista de máximos favoritos a la victoria final, yo lo veo sufriendo mucho para estar en un muy honroso top10 sin entrar en el top5, siempre está caro pero este año lo veo carísimo. Los 39 años pesan y el debutar en la carrera pesará todavía más.
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Alaphilippe se llevó la Classicissima con insultante superioridad personal y colectiva. Su equipo puso un ritmo endiablado en el Poggio preparando el terreno para lo que sería la estacada final. Un valiente Simon Clarke hizo el primer ataque serio secundado ya cerca de la cima por los máximos favoritos.
Trentin, posiblemente el más rápido en el grupo que se formó en cabeza, quiso anticiparse al sprint y Sagan, en una mezcla de torpeza y soberbia, decidió comandar el grupo una vez compacto dentro del último km.
Ni uno ni el otro sacaron nada positivo ante un inconmensurable Alaphilippe.
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Supermán López se lleva la Volta a Cataluña más colombiana demostrando que cuando no está besando el suelo sube con los mejores. Volta marcada por la caída de Froome y por la batalla entre Bernal, Yates y Quintana de la que supo sacar partido Supermán.
Bernal no es el futuro, es el presente. Yates es casi imbatible en distancias cortas, un corredor muy del estilo de Guillén. Y Quintana será criticado haga lo haga y gane lo que gane, salvo que sea el Tour. Cosa que no sucederá.
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Landa ya puede sumar a su palmarés una etapa en otra Vuelta de su nivel. Dice que va al Giro a ganar, siempre nos quedará recurrir a la clavícula y sus complicaciones para curar.