Decía Yates en los inicios de este Giro que, si fuera alguno de sus rivales, estaría cagado. Lo dijo poco antes de «cagarse» en una mala CRI primero, y con un relativo hundimiento en la montaña hoy mismo.
Está muy lejos de ser ese corredor todopoderoso que dominó con gran autoridad las 3/4 partes del Giro pasado hasta el día de su «gran cagada».
No deja de ser curioso que el protagonista en las dos últimas etapas y, en gran medida, provocador de lo sucedido, sea el mismo que le dedicó perlas como «subnormal» y «puto Yates» hace unos días (posteriormente pediría disculpas que fueron aceptadas por el británico).
Debo reconocer que mis fobias me empujaban a escribir una reseña negativa sobre su actuación de ayer que califiqué para mis adentros como «fuegos de artificio a lo Cara de Antes», pero su actuación de hoy, y la de su equipo, me han callado la boca. Es cierto que su distancia en la general era suficiente como para que los gallos lo dejaran marchar, pero no es menos cierto que su equipo estuvo donde tenía que estar y él respondió, y todo ello en una etapa de las de verdad.
Ayer la renta fueron escasos 30″, hoy 1’30» aprox con los 2 favoritos que «han jugado a perder» , por ahora es Nibali el que peor parado sale, Roglic tiene margen y está sabiendo jugar con mucha sangre fría. Y todo ello a pesar de las soberbias declaraciones del italiano.
Un muy valiente Trek buscó el ataque con Mollema y 3 compañeros de equipo que fueron los encargados de llevar el peso de la lejana fuga, a pesar de que fuera finalmente Zakarin el más beneficiado llevándose etapa y un buen pellizco en la general que lo catapulta a la 3a plaza. Mollema se ha tenido que conformar con la 4a provisional.
Ha sido una buena etapa, casi 200kms de buen ciclismo, muy táctico, y en la que alguno se equivocó.
La fuga era numerosa y con buenos galgos, lo que obligó al Jumbo a demostrar que el «descanso» de ayer estaba justificado pensando en la etapa de hoy. Llevaron el peso del pelotón manteniendo la fuga en torno a los 2′ hasta que Supermán, con la ayuda de Peio Bilbao, decidió subir la apuesta y poner un ritmo mucho más alto que eliminó a gran parte de los compañeros de Roglic.
La carrera ya no paró y los corredores importantes de la fuga llegaron a estar practicamente cazados por lo que quedaba de pelotón pero una decisión de esas «absurdas» les volvió a dar vida cuando Rojas comandaba el grupo perseguidor. Quizás hubiera sido un buen momento para que Landa intentara entrar delante, o quizás hubiera sido mejor echarles mano y ganar opciones para disputar la etapa.
La fuga volvió a coger distancia y Mollema, Zakarin y Nieve se quedaron en cabeza mientras Landa buscaba la heroica y Supermán sufría una avería que el «Cara de Antes» achacaba a que la cadena se había metido entre el piñón pequeño y el cuadro, iban subiendo, no hace falta decir más.
Por delante Zakarin se iba en solitario mientras por detrás Roglic jugaba con Nibali a ver «quien la tenía más grande» y sus rivales se iban yendo uno a uno. El italiano parece que no ha entendido todavía quien va por delante en la general y quien debe recuperar tiempo. Ojalá no entre el podio, por soberbio y por idiota.
Landa lleva 2 días al ataque, no le dejarán un 3°. Tampoco creo que sus fuerzas se lo permitan. Quizás ha llegado el momento de Carapaz, me da la sensación de ir con el freno de mano echado y cuenta con cierto margen entre los favoritos.
A Roglic le vale con aguantar, todavía tiene una CRI más y cuenta con una distancia relativamente cómoda. Creí que su gran hándicap sería correr a la defensiva cuando siempre se mostró como un corredor ofensivo pero lo está haciendo realmente bien. Los «expertos» lo tachan de conservador, se olvidan de que son los que van detrás los que deben atacar. Puede que le falte un último gregario en la montaña pero su equipo estará para hacer la parte imprescindible de cada etapa, seguro.
JG.