Visto lo visto… me reafirmo , mucho mejor sin Boonen. Habrá quien diga que estoy loco por hacer tal afirmación pero cuando sólo vale ganar con la estrella belga cuando tienes el mejor equipo de largo, pasa lo que pasó en más de una ocasión,  Boonen le costó más de un monumento a su equipo (y también se los dio).

Quick Step se juega año tras año su temporada en los meses de marzo y fundamentalmente abril con Flandes y Roubaix , y todo lo que no sea ganar al menos uno de los 2 Monumentos es un completo fracaso en un equipo, quizás el único, hecho por y para las clásicas y que pocas veces cuenta con un líder sólido para las generales de las Vueltas por etapas. Y cuando lo tiene debe ir por libre ya que el equipo se destina a ganar etapas.

El domingo el equipo hizo lo que debe hacer, ser mayoría en el grupo de favoritos, ser de los mejores, arrancar uno de ellos y controlar los demás. Sencillo, verdad? Que se lo digan a Chavanel que tantas veces sufrió la «Boonenjerarquía» .

La carrera no tuvo mucho que contar, un fenomenal Iván Cortina que rodó gran parte de la prueba por delante llegando a coronar el Muro de Grammont en primer lugar, un grandísimo Mads Pedersen que a punto estuvo de aguantar la rueda de Terpstra cuando éste le alcanzó y que todavía sacó fuerzas para rodar a gran velocidad en solitario con los «lobos» acechando y consiguiendo subir al podio en segundo lugar. Y  por supuesto, un espectacular Terpstra que salió a un ataque de un valiente Nibali para soltarlo casi inmediatamente después y poner velocidad crucero ante la pasividad del resto de favoritos. Dar 25″ a menos de 30 kms a meta a un corredor de este calibre y llevando a los compañeros de equipo que llevaba en el grupo significa entregar la carrera.


Si Sagan quiere seguir ganando tiene 2 opciones; que le monten un equipo capaz de controlar o dejarse de tonterías, de declaraciones de súper estrella y asumir la responsabilidad que debe asumir un favorito que además es el más rápido en meta. Nadie le va a hacer la carrera y si alguien lo hace le estará quitando la victoria al escapado para entregársela casi con toda seguridad a él. Las estrellas del ciclismo de carretera hablan menos y piensan más, puede que su carácter encaje mejor en otro tipo de disciplinas donde la estrategia no sea algo importante.

Gilbert completaría el podio estando muy atento a un movimiento de Valgren y batiéndolo en meta con unos segundos sobre el grupo encabezado por Van Avermaet .

Boonen estará siempre en el podio de los grandes ciclistas de la historia pero un gran campeón debe saber ser generoso con un compañero que tiene una situación ventajosa que le pone la carrera casi en bandeja. Su obsesión con Flandes y Roubaix no sólo privó a algún compañero y a su equipo de sumar alguna más sino que ahorraba mucho trabajo a sus rivales sabedores de que él mismo los llevaría hacia delante. Si Quick Step sigue corriendo de esta forma será muy muy difícil que los puedan batir.

JG.