Quién nos lo iba a decir… Pogacar aparte, Mark Cavendish es la auténtica sensación de este Tour. El de la isla de Man cuenta con más de 150 victorias en su dilatado palmarés a las que ha sumado en los últimos días tres más. Y no son en cualquier carrera, son en el Tour!
36 años es una edad límite para el alto rendimiento, sobre todo para los sprinters que sí quieren alargar un poco su carrera suelen acabar reconvirtiéndose en clásicomanos y/o capitanes de ruta pero a costa de perder considerablemente su punta de velocidad.
Cavendish llegó a Deuceninck con un patrocinador que aportaba su salario, perro viejo el amigo Lefevre, y sin pretensiones de Tour al contar el equipo con Bennet, que parece no continuará después de que el patrón lo calificara como «blandito» y amenazara con dejarlo sin competir lo que queda de año.
Finalmente entró en el ocho de la Grand Boucle y vaya que si lo está rentabilizando. Tres etapas y maillot verde, poniéndose a tan sólo dos etapas de igualar el récord del «Caníbal» en la ronda francesa. Merkx se consuela con un «él nunca ganará cinco Tours».
Sufrió como el que más en la última jornada de montaña para entrar en control, sus imágenes en meta llorando abrazado a sus compañeros lo ilustraba, otros como Demare se quedaron fuera, y esa «humanidad» sumada al gran compañerismo que proyecta el equipo, hacen que Cavs se esté ganando la simpatía de muchos que no le teníamos especial estima.
Su equipo confía en él desde el primer día haciendo un trabajo impecable. El lanzamiento de hoy fue especialmente bueno, casi le sobra Morkov de lo cerca de meta que lo dejaron. Ni Van Aert ni Philipsen pudieron hacer nada ante el británico.
La etapa en sí no tuvo mucha miga hasta los km finales cuando Deuceninck, Jumbo y un excelente EF, con siete corredores en el grupo cabecero, decidieron «jugar» con el aire y probar a sus rivales encunetando al pelotón sin coger desprevenido a ninguno de los «importantes».
Me llama especialmente la atención la paupérrima actuación que está teniendo Ineos como equipo. Carapaz se las tuvo que ver él sólo durante mucho tiempo, tan sólo la llegada de Kiatkowsky alivió al ecuatoriano en una situación de carrera muy peligrosa y en la que corredores como Thomas o Rowe se deberían defender como peces en el agua. Ay los galones!
Mañana doble paso por el Mont Ventoux con la segunda pasada a 20 km de meta y 200 km en total. Nueva exhibición de Pogacar? Escapada bidón? Mas en posiciones de podio?
Lo veremos… Pero de seguir así igual tenemos que echar mano de la hemeroteca para comprobar cuántos años hace que no se producía tanta diferencia entre el primero y el segundo de la general.