El ciclismo camina derecho a un precipicio sin posibilidad de vuelta atrás. Se acabaron las Grande Vueltas tal y como estaban concebidas, se acabaron esas carreras de 3 semanas en las que el fondo era condición indispensable para poder pensar en acabar entre los 10 primeros. Se acabó ese perfil de corredor, buen croner, resistente, casi escalador y capaz de aguantar física y psicológicamente 3 semanas de competición al más alto nivel.

Quería ser futbolista… O será que es un fantasma.

Y digo casi escalador porque los ganadores no suelen ser escaladores a pesar de que suban con los mejores o directamente sean los mejores en el alto del último puerto. Saben lo que consigue eso? El desgaste sufrido por los verdaderos escaladores día tras día y km tras km.

Me temo que Alaphilippe subirá al podio final en París, de hecho es el favorito para la etapa de mañana. Y eso es una mala noticia para el ciclismo en general y para el Tour en particular, a pesar de que ellos estén encantados. Si este es el camino que seguirá «Le Tour» a partir de ahora yo me bajo. Y recordemos que existen bonificaciones que benefician sin duda al francés. Se imaginan que un corredor gane el Tour gracias a las bonificaciones? Sería la decadencia más absoluta.

Las CRI han sido prostituidas, sólo hay que ver la de hoy, 27 kms con la dureza suficiente para que los escaladores apenas pierdan tiempo y los especialistas no pudieran imponer su ley. Ya no hay más, ésta más otros 27 kms disputados el segundo día en formato de CRE y en la que muchos pudieron mitigar una hipotética pérdida mayor.

La CRI justifica totalmente «el paseo» de ayer. Para quien no lo sepa cuanto más corta es la etapa más importante es estar relativamente descansado. Repito la poca pérdida de los escaladores? Hace falta fuerza, mucha fuerza. La misma que en una etapa corta como la de mañana, etapa de 117 kms que debería estar prohibida en el ciclismo profesional. Pero no, el problema son los pinganillos, repite incesantemente De Andrés…

«Sigues viéndote con opciones de ganar?»

Así las cosas no veo mucho terreno donde hacer reventar a Alaphilippe, no se subirá ningún puerto con más de 200 kms en las piernas, como mucho se coronará con 189 kms lo que quiere quiere decir que se empezarán a subir con 170 kms, distancia más que asumible para cualquier buen corredor, y Alaphilippe lo es, pero en el mundo real jamás debería estar disputando el Tour con opción de ganar, jamás debería ir líder, jamás debería haber ganado una CRI y jamás deberíamos verlo en el podio de París.

Thomas sigue siendo favorito, sigue teniendo margen y debería ganar este Tour con relativa autoridad. Deberá pedir permiso a Kruijswijk, ojo con él, y al propio Alaphilippe. No parece que haya ningún otro corredor ahora mismo con capacidad para hacer saltar la banca.

La nota más negativa de hoy, además de la victoria de Alaphilippe, ha sido la fea caída de Van Aert cuando estaba en disposición de disputar la etapa. Un enganchón con una valla le ha provocado un profundo corte del que no se sabe mucha más información, una auténtica pena para él y para su equipo, Kruijswijk le echará en falta.

Mancillando el Tourmalet

Cabe resaltar la tremenda CRI que se ha marcado De Gendt sólo superado por Thomas y Alaphilippe, una verdadera pena para este rara avis del ciclismo moderno.

Los vendedores de ilusión patrios han cambiado su baza, parece que han abandonado parcialmente a Landa y se han subido al carro de Mas. El primero es un producto de su imaginación, el segundo debe pensar que sigue corriendo en amateurs ya que no ha notado la tan socorrida diferencia de kms supuestamente existentes con el profesionalismo. No lo veo en el podio final de París pero en este nuevo ciclismo todo es posible. Hasta que A. C. vaya en una moto y se pare a abrazar a corredores que se retiran. Cómo si le tuvieran estima!!!

JG