No es la primera vez que Van Aert es el protagonista de un post, pero… ¿cuántos corredores hay en el pelotón cómo él? Me atrevería a decir que ninguno.
Capaz de ganar al sprint (ayer mismo fue segundo), en escapada, en etapa de montaña, en cualquier monumento y aún así, hacer top15 en la general del Tour.
El año pasado ya demostró de lo que era capaz trabajando para su líder y hoy ha confirmado, si es que lo necesitaba, que es un corredor único.
Visiblemente emocionado reconoció al finalizar la etapa que puede que hoy haya sido su mejor victoria de siempre y que, ya ayer, pidió a su equipo ser él el que se intentara meter en la fuga del día.
No consiguió entrar en el primer corte con Alaphilippe pero no dudó en buscar un segundo grupo que acabaría fusionándose con el primero. Es la clase de corredor que no se esconde nunca, imposible no admirarlo para un buen aficionado al ciclismo.
Por detrás fue Ineos quién llevó el control de la carrera, algo entendible una vez hemos asumido que la lucha es por el podio, nunca por el primer puesto. Hoy sí, cómo si Braisfold hubiera estado escuchando ayer, sus estrellas se pusieron la funda de trabajo y dieron imagen del equipo que supone que es.
Fruto del alto ritmo mantenido durante toda la etapa fueron los constantes goteos de corredores que se iban descolgado en la segunda pasada por el Ventoux. Mientras tanto, por delante Van Aert se deshacía de su último escollo para la victoria, el pequeño corredor francés de Trek Elissonde.
Y cuando todos estábamos esperando el ataque de Carapaz fue el danés Vingegaard el que dio el paso. Fue seguido en primera instancia por Pogacar, en una acción cuestionable, y no sólo por su resultado.
Vingegaard insistió y, sorprendentemente para todos, lo soltó. ¿Qué necesidad había de salir a por él tan cerca de cima y con una amplia ventaja en la general? Ninguna. Se llama juventud y una pequeña dosis de soberbia.
No es nada preocupante, pero un líder debe saber cuándo no es su guerra, y hoy no lo era.
Una pena la poca habilidad del joven corredor de Jumbo en el descenso, de hecho fue absorbido por el trío Pogacar/Urán/Carapaz poco antes de entrar en meta, pero por un momento hasta pensé que habría sigo buena idea parar a Van Aert una vez su compañero hubiera alcanzado al dúo de Trek Elissonde/Mollema, algo que nunca ocurrió.
La etapa, ganada magistralmente por Van Aert seguido de Elissonde y Mollema, saca a O’Connor del podio, aleja a Mas y confirma al trío Vingegaard/Urán/Carapaz en la lucha por los dos escalones libres en París.
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156 corredores acabaron la etapa de hoy, entre ellos no está Tony Martin que se volvió a pegar otro estupendo trompazo de los que le gustan a él. Si echamos cuentas la probabilidades de caída en el pelotón deben ser:
90% Tony Martin/ Supermán/Roglic/Thomas
10% el resto del pelotón.