154,4 kms y 144,4 kms fueron las distancias de las 2 últimas etapas de montaña en esta Vuelta. La primera con final en otro invento de Guillén que, no contento con el final en el Acebo, hizo hormigonar un camino de tierra para llegar «a lo más alto» con porcentajes de esos que tanto le gusta. El pobre todavía no ha aprendido que cuanto mayor desnivel tenga el final más tardarán los corredores en atacar (y más si hay posibilidad de bonificaciones, aunque no era el caso por la escapada), aunque siempre puede haber un Valverde que corra más con el corazón que con la cabeza para romper la estadística.
La etapa sólo sirvió para mostrar la superioridad del equipo del líder que, no contento con ganar esta Vuelta de calle, decidió dar el día libre a su gregario Sepp Kuss para que ganara con gran superioridad la etapa. Como si al día siguiente no tuvieran otra etapa «espectacular» de esas que dice CdA en la que deberá trabajar el americano!! Por cierto, les propongo un juego para soportar esta insufrible Vuelta. Chupito cada vez que Carlos de Andrés diga la palabra «espectacular» y ésta no tenga sentido con lo que están viendo. (Las autoridades sanitarias recomiendan que beban con moderación).
En la misma fuga iba nuestro amigo Marc Soler, ese que puso el grito en el cielo cuando lo mandaron parar a esperar a su «compañero» Nairo pero que ayer, mucho más dócil, no tuvo reparos en esperar por Valverde. Ojo, como debe ser eh! Pero como cambia el cuento dependiendo del protagonista!
Quién nos iba a decir que el gran animador de esta Vuelta iba a ser precisamente el murciano! No vamos a descubrir a estas alturas a Valverde pero, que fiemos todas nuestras esperanzas de dar la vuelta a La Vuelta, a un corredor de 39 años que sólo ha ganado 1 Vuelta de 3 semanas en 20 años de carrera profesional es para hacérnoslo mirar… Que sí, que es un superclase, que tiene más de 100 victorias como profesional pero no es rival para Roglic. Ni siquiera en La Vuelta de Guillén.
Así las cosas llegábamos a La Cubilla, «el Galibier de Asturias», una comparación similar a decir que Gabino Diego es el Brad Pitt español, este es el nivel.
Y que pasó en una etapa de 144 kms? Nada, absolutamente nada. Jumbo llegó al «Galibier» con sus 7 corredores en el grupo principal (muestra clara de lo que es esta Vuelta) y con Tony Martin llevando el ritmo practicamente en solitario. Por delante Fuglsang hizo valer su clase para llevarse la etapa con Luisle, compañero de equipo en tercer lugar, mientras el resto de sus compañeros aceleraban el ritmo por detrás para el ataque de rigor de Supermán (generalmente con más ganas que fuerza).
Vimos sufrir por primera vez en esta Vuelta a Roglic, pero mantiene intacto ese temple que mostró en el Giro en situaciones potencialmente complicadas. Sufrió más todavía Valverde, que perdió el grupo de los mejores y tuvo que ser «remolcado» primero por Soler y luego esperado por Erviti en el último km para minimizar la pérdida en algo más de 20″. Lo único positivo de esta etapa es demostrar que las diferencias, las escasas de esta Vuelta en montaña, se hacen en puertos que se suben a más de 20kms/h y no en repechos a 5kms/h. Incluso en etapas de 140 kms. Curiosa táctica de Movistar con Soler, mete a Valverde en el grupo después del ataque de Supermán para luego irse por delante… Igual mover la carrera no era lo ideal cuando tu líder flaquea…
La Vuelta está sentenciada desde la CRI y el único interés que queda es saber quién se va a quedar fuera del podio; el «abuelo», un Supermán con gran tendencia a probar el suelo o un «rapaz» de 20 años que disputa su primera Grande (aunque La Vuelta ha pasado a ser «Mediana»).
Si Guillén quiere mantener La Vuelta de esta manera sería mejor que le quitara una semana de duración y la hiciera competitiva de verdad. Nunca fui partidario de esto pero es mejor una amputación a tiempo que un bonito funeral .
JG.